Guadalupe Victoria: Forjador de la Patria

Presentación del Archivo Guadalupe Victoria
Sociedad de Geografía e Historia del Estado de México
15 de  Octubre 2015.
Luis Armando Victoria Santamaría.

¿Por qué desenvolver nuestra vida al ritmo de la historia? Porque la historia es el pasado con su enorme carga de vivencias; si el hoy que empezó a ser antes de los instantes que ahora vivimos la relación entre lo que ayer se dio y lo que hoy empieza a ser obra del porvenir, porque en el pasado se dan la perene lección que no debe ser desoída y la enseñanza ejemplar que debe ser imitada ; porque repasar , que es volver la vista atrás, es reflexión, y porque otear el horizonte de lo desconocido desde las alturas del hoy es prevenir y razonar para proceder con prudencia y evitar yerros.

Que difícil es acercarnos a los grandes hombres, estar frente a ellos, tratar de penetrar en sus vidas; no se que de inexplicable sentimiento nos mueve a admirarlos como modelos sempiternos, a reverenciarlos con una sagrada devoción que va mas allá de las cosas comunes y finitas. No podemos hablarles comprenderlos y esperar su respuesta si no nos identificamos cabalmente con la motivación y el proceder de todas sus acciones. Porque los hechos históricos no ocurren aisladamente, sino que una relación armónica entre las partes y la totalidad, como suma de circunstancias que los envuelven y los explican, es que, obligadamente al referirnos a algunos de nuestros mas sobresalientes antepasados, tenemos que ubicarlos en un plano general donde se den múltiples acontecimientos y donde su actuación destaque naturalmente con particular relieve merced a sus méritos propios.

Con su fuerza inexorable, la mano invisible de lo desconocido empuja a los hombres señalados por la gloria a la cita inexcusable de su destino. Porque la libertad es el sueño de las almas grandes. La patria esclava es el tormento de las almas fuertes.  Los sueños nobles ennoblecen. Si la vida es sueño ¡benditos sean los que sueñan con lo grande y con lo noble! porque  Guadalupe Victoria soñaba despierto.

Victoria se desplazo a saltos, tuvo muy poco tiempo de escribir, y, olvido grabar para la posteridad nombres y fechas, circunstancias importantes que son de sustancial interés para reconstruir el pasado. 

Nació el 29 de septiembre de 1786 en la Villa de Tamazula, Durango. Guadalupe Victoria es recordado como  el hombre que dijo “Va mi espada en prenda voy por ella” qué  como el primer Presidente del México independiente. Por circunstancias familiares su primera instrucción la recibe de su tío el cura Agustín Fernández e ingresa al Seminario en Durango, para posteriormente terminar estudiando la carrera de jurisprudencia en la Real y Pontificia Universidad de México. Fue un alumno destacado y llegó a formar parte de un grupo político estudiantil nombrado “chaquetas”, quienes estaban prestos a servir al gobierno virreinal en caso de revueltas. Fue leal a su formación liberal, abandona no solo el grupo mencionado sino también sus estudios para unirse a los insurgentes Su participación en la guerra de Independencia, convierten a José Miguel Ramón en un caudillo valeroso y en un elemento valioso para la causa, lo que pronto le valió el reconocimiento de sus superiores.


José Miguel tenia noticias de un hombre que al igual que el no soportaba la esclavitud de sus gentes y que luchaba denodadamente contra el ejercito realista con la misma idea de libertad  para el pueblo, se trataba de José María Morelos y Pavón, que ya había obtenido varias victorias y tomado posesión de algunas ciudades y que se había ganado el respeto y la admiración de todos los hombres a su mando, por su tenacidad y arrojo en la lucha.

No lo pensó dos veces, no le importo abandonar la Universidad, solo pensó que era la oportunidad que había estado deseando y esperando para hacer realidad sus ideales.

Sin analizar las condiciones del viaje que no era fácil y contando apenas con lo necesario, inicio su ya ansiado encuentro con ese hombre y se encamino a la sierra del sur donde estaba seguro que lo encontraría para pedirle lo dejara unirse  a el y luchar a su lado por el mismo ideal La Libertad.

Logra su objetivo y se entrevista con Morelos; charlaron ampliamente le expuso el joven José Miguel sus ideales y sus deseos de ser aceptado en las filas de los hombres que como el deseaban un país libre y soberano.

Al extenderse la revolución hacia otras provincias, es en Acazónica, una jurisdicción de Huatusco, donde José Miguel recibe el nombramiento de coronel, ahí adopta el nombre de Guadalupe Victoria: el primero, en nombre de la virgen que sirve de estandarte a los independentistas y Victoria como muestra del desmedido anhelo de triunfo.

Ya como teniente general, su excelente organización militar le permite  tomar el mando de la revolución en Veracruz y ganarse el respeto, no sólo de su ejército sino también de los realistas, quienes le consideraban un líder peligroso.

Al aplicarse el Plan de Iguala con un sistema de gobierno monárquico, encabezado por Agustín de Iturbide como emperador, Victoria es hecho prisionero por pertenecer al grupo conspirador, sin embargo, poco después, logra evadirse de la prisión. La inconformidad contra Iturbide crece al disolver éste el Congreso y Santa Anna proclama el Plan de Veracruz, el que exigía la restitución del congreso.

Fue durante esa etapa cuando Guadalupe Victoria recibe el nombramiento de jefe del movimiento revolucionario. Tras la abdicación de Iturbide, Guadalupe Victoria, Nicolás Bravo y Celestino Negrete formarían parte del Supremo Poder Ejecutivo.

Dada la importancia estratégica del puerto de Veracruz, Guadalupe Victoria es designado comandante general de dicho puerto.

La habilidad diplomática, militar y política de Guadalupe Victoria se puso de manifiesto en diversas acciones, entre ellas: La respuesta que dio a una comisión española, como representante de México, en el sentido de que no podría haber entendimiento alguno con España mientras ésta no reconociera la independencia de México y la decisión de resolver por la vía política y no por las armas, el levantamiento antiespañol de Oaxaca, entre otras muchas.

Tales acciones le hicieron cobrar gran popularidad, motivo por el cual se le veía como un candidato ala presidencia de la república. Para entonces, 1824, la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos declaraba en su artículo cuarto que "la forma de gobierno será una república, representativa, popular y federal”.Los candidatos con mayor representatividad popular eran Guadalupe Victoria y Nicolás Bravo, correspondiéndole el triunfo al primero. 

El 10 de octubre de 1824, asumió el cargo de mayor responsabilidad en la joven nación. Al tomar posesión de la presidencia, en su discurso aludió a las dificultades que enfrentaría su gobierno pero con la firme convicción de consolidarla independencia y la libertad.

La política seguida por Victoria pretendía establecer un gabinete de carácter plural que incluía al conservador Lucas Alamán, al liberal Pablo de la Llave y a su enemigo durante la guerra de Independencia, Manuel Mier y Terán entre otros. Su intención era rodearse de los hombres más valiosos, en bien del país, sin embargo, no faltaron detractores que lo criticaron severamente aduciendo que cada nombramiento estaba relacionado con los intereses personales de los titulares y no en función de las necesidades de la nación. Las presiones a que se ve sujeto Victoria y su gabinete dieron por resultado: Las continuas renuncias de sus colaboradores. Las diferencias entre el presidente y el vicepresidente dieron como resultado la rebelión de 1827, secundada por Nicolás Bravo, cuyo objetivo era la muerte del presidente.

Durante la gestión del presidente se promulgan una Constitución y 212 leyes entre ellas  la creación del Distrito Federal como residencia de los poderes centrales, la Suprema Corte de Justicia, la Tesorería General de la Nación. Se establecieron relaciones diplomáticas con Gran Bretaña, España, Francia, Estados Unidos Colombia y Argentina entre otras.213

Guadalupe Victoria termina su periodo presidencial, no sin antes afrontar el levantamiento llamado el Motín de la Acordada, y el saqueo del Parían, levantamientos originados por la sucesión presidencial entre Manuel Gómez Pedraza y Vicente Guerrero favoreciendo a este.

Se retira a su hacienda del Jobo en Tlapacoyan Veracruz, a partir del 1 de abril de 1829, la intención era volverse agricultor, en algún momento expreso que “La tierra es la única que no te traiciona” hipoteco su hacienda en cien mil pesos y con eso iniciaría su labor en el campo.

A petición del presidente interino Anastasio Bustamante, entra en pláticas de pacificación con Santa Anna. Posteriormente asume los cargos de senador por Durango y Veracruz, Comandante general de Veracruz y más tarde, ocupa la gubernatura de Puebla. Durante la "guerra de los pasteles" entre México y Francia, retoma el mando militar para defender el puerto de Veracruz y firma el tratado de paz que concluía el conflicto.

En 29 de noviembre de 1841 en la iglesia de San Diego en Jalapasco, contrae matrimonio con María Antonia Bretón y Blazquez.

Su delicada salud lo obliga a retirarse de la vida pública y se va a su hacienda del Jobo, para ser trasladado en Febrero de 1843 a la Fortaleza de San Carlos en Perote Veracruz. Murió el 21 de marzo de 1843 a las doce y media del día en la Fortaleza de San Carlos en Perote Veracruz, su esposa escribió: “Momentos después me dijo: María Antonia, te quiero  gracias por haber estado conmigo, y de repente grito ¡La Patria se pierde¡  lo tenia entre mis brazos  dirigió su mirada hacia mi,  tomo mi mano, acerco su cabeza  hacia mi pecho   y entrego su alma al creador.” 

Fue enterrado en la capilla de la fortaleza en donde permaneció hasta abril de 1924, en que su bisnieta Felipa Cruz Victoria y Flores, le pidió al Presidente Álvaro Obregón su exhumación y traslado a la rotonda de los hombres ilustres, petición que fue concedida y fue traído a la ciudad de México con los honores de los cuales era merecedor. En 1925 el Presidente Plutarco Elías Calles traslado los restos de Guadalupe Victoria a la columna de la Independencia en donde actualmente reposan.

El Archivo Guadalupe Victoria abarca cincuenta y siete años de vida pública y privada de 1786 a 1843. El acervo contiene los elementos esenciales  que conformaron la fundación de la Republica Federal. El cuerpo de manuscritos se compone de proclamas, manifiestos, cartas, notas, diarios, y testimonios de la época. La colección  se encuentra dividida en tres tomos: La formación del Caudillo, Los esfuerzos de un Presidente y  La lucha por la Nación.

La investigación que culminó con esta obra se nutrió en archivos públicos, privados, libros, manuscritos, periódicos y documentos mismos que se descubrieron en los municipios de Tlapacoyan, Jalacingo, Perote y Xalapa en Veracruz; en Puebla en Jalapasco y en Teziutlán. Los archivos de la Secretaria de la Defensa Nacional, Archivo General de la Nación, Archivo General de Notarias, Archivo de la Universidad de Texas, Archivo General de Indias, Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, The Public Record Office, de Gran Bretaña, y el  Archivo Secreto Vaticano. Los legajos correspondientes se ordenaron cronológicamente de 1789 a 1843.

La documentación de Guadalupe Victoria tiene un denominador común: habla del ensueño de libertad, del ideal de independencia, de república, de federación; los textos incluidos en este cuerpo documental contienen las reflexiones fundamentales del Insurgente, del Presidente, del Federalista sobre los principios, los objetivos, y las formas de organización colectiva que fueron integrando la Republica Federal .

De esa manera los documentos se convertirán en las emociones, en los ideales, en el  entusiasmo, en el triunfo, en la derrota y en la muerte, y así, participaremos del anecdotario de su existencia.

Recordemos que los viejos soldados no mueren, sólo se desvanecen. Afortunadamente, por lo tanto, podemos concluir que Guadalupe Victoria no ha muerto, solo se desvaneció. La moraleja de la historia documental que se ha plasmado en estas páginas es que la vida de este caudillo es el mejor ejemplo de que el alma de los héroes no envejece jamás. Y así fue, el alma de Victoria se conservó joven, y lo demuestra el hecho de que a los 55 años de edad se casó con su adorada María Antonia, que tenía 27 años. Su espíritu permaneció, sin embargo, tan fuerte como el roble, indestructible. Y así murió, de pie. La vida misma nos ha enseñado esa lección: Los árboles mueren de pie.

José Miguel Ramón Adaucto ese niño que desde su natal Tamazula, veía a México reflejado en las estrellas del infinito estelar, son las mismas estrellas que él veía en Tlapacoyan, mismas que lo acompañaron hasta su muerte en Perote Veracruz; quien más, que el infinito del universo sea luz y testigo de la obra de Guadalupe Victoria.

Esta es la hoja de vida de Guadalupe Victoria contada por José Miguel Fernández, lo único que se hizo fue localizar su memoria de vida, organizarla y darla a conocer, descubriendo sus sueños, sus  empeños, su patriotismo,  su cariño a la tierra, y su pasión a María Antonia Bretón su esposa.

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